El Día del Defensor Público Interamericano fue establecido en el año 2007 en la Reunión Especializada de Defensores Públicos Oficiales del Mercosur (REDPO) en conmemoración de la fecha de suscripción de la Convención Americana de Derechos Humanos, firmada el 22 de noviembre de 1969 en San José, Costa Rica.
Precisamente, este Tratado general de Derechos Humanos reconoce a toda persona el derecho al acceso a la justicia y a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, garantizándole su derecho irrenunciable a ser asistido por un defensor proporcionado por el Estado, si no designa otro defensor, cuando es acusada de la comisión de un hecho delictivo.
Esta fecha pretende reconocer y visibilizar la importante labor que día a día desempeñan los Defensores Públicos, trabajando incansablemente en la protección de los derechos humanos y la igualdad ante la ley de los más vulnerables, sin distinción alguna por su condición social, económica o cultural.
El trabajo del Defensor Público es fundamental para el fortalecimiento de la justicia y para la construcción de una sociedad más justa, inclusiva y democrática, asegurando que las voces de quienes carecen de recursos económicos para acceder a un abogado particular sean escuchadas por un juez, y que sus derechos sean defendidos de manera efectiva ante los tribunales, promoviendo la dignidad de las personas.
En este día, celebramos el trabajo y dedicación de quienes, con profesionalismo y vocación, luchan por el acceso a la justicia y la construcción de una sociedad más igualitaria para todos y respetuosa de los derechos humanos.
Gracias por tu incansable esfuerzo y por tu compromiso en la defensa de los derechos fundamentales de todas las personas.